Seguimos caminando rumbo a Santiago de Compostela. Partimos hoy de Betanzos para llegar a Bruma. Esta es probablemente la etapa más dura físicamente del Camino Inglés y donde encontraremos las últimas rampas fuertes de subida hasta llegar a Santiago.

Con las modificaciones del trazado realizadas por la Xunta de Galicia en 2017 la etapa ha ganado bastante en tramos de asfalto (alguno de ellos bastante peligroso por no poseer arcén), por lo que recomendamos utilizar en lo posible los trazados antiguos que suelen estar bien descritos en alguna de las apps que podemos descargarnos en nuestro móvil (nosotros hemos utilizado Buen Camino). Estos tramos alternativos nos llevan por carreteras secundarias, zonas boscosas y lejos de las carreteras transitadas, ganando en seguridad y en belleza del trazado.

 

Salimos de Betanzos pasando por la Plaza de los Hermanos García Naveira, centro de actividad de la villa. Pasaremos por el puente viejo de As Cascas sobre el río Mendo, de un solo arco y originario del s. XIII y reconstruído en el XIX tras ser volado por las tropas inglesas.

 

 

Pasaremos por los lugares de Xanrozo y Limiñón, alternando zonas de carretera con pistas forestales. Después de la iglesia de San Esteban de Cos nos encontramos la primera bifurcación. Como decíamos, el trazado oficial nos llevará por carretera durante algo más de 3km hasta llegar a Presedo. El trazado alternativo discurre por carreteras y caminos paralelos y fáciles de seguir, llegando igualmente a Presedo en un último tramo de carretera.

 

 

 

 

A la altura de Presedo, nos encontramos una parada recomendada en la etapa si queremos reponer fuerzas: el Mesón-Museo Xente no Camiño, ya que desde aquí al final de la etapa casi no nos encontraremos más puntos de avituallamiento. Es un sitio con una decoración muy curiosa obra de Alfredo Erías. En caso de no querer detenerse es importante ir bien provistos de algo de comida y sobre todo de agua para la ruta.

Seguimos por zonas entre bosques de castaños y eucaliptos hasta llegar al Embalse de Beche, construido para abastecer de agua a los vecinos de la zona. En esta zona existe un área recreativa y de descanso donde reponer fuerzas.

Seguimos caminando y llegamos a la última bifurcación de la etapa. Cerca de As Travesas-Mesón do Vento el trazado nos lleva al punto de unión de esta ruta con el camino que parte desde Coruña. El trazado oficial es 800m más corto pero discurre por una carretera realmente peligrosa. La variante de A Malata nos permite disfrutar de una escultura denominada Fuente da Rabilonga, un curioso monumento al agua y a los peregrinos obra de Carlos Fierro.

 

 

Desde aquí ya llegamos pronto a Hospital de Bruma donde finaliza nuestra etapa. El albergue de peregrinos de la parroquia de Bruma es el primero que se construyó en el Camino Inglés, levantándolo sobre el solar del antiguo Hospital de Peregrinos fundado hacia 1140. En esta pequeña parroquia casi no existen servicios, pero disponemos de un bar donde reponernos de la dura etapa. Nosotros nos hemos tomado una buena taza de caldo gallego que nos ha sentado de maravilla!

 

 

¡Hemos sobrepasado ya la mitad de la ruta! Mañana, más Camino.